El mundo del entretenimiento mexicano está de luto tras la noticia del fallecimiento de la actriz, comediante y conductora Verónica Toussaint a los 48 años.

Diversas personalidades de la televisión mexicana han expresado su tristeza con el mensaje “Maldito cáncer”, recordando su batalla contra esta devastadora enfermedad.

Toussaint, conocida por su trabajo en televisión y como actriz de doblaje, murió a causa de cáncer de mama, diagnosticado en 2021.

La actriz compartió su diagnóstico en el programa ¡Qué chulada!, donde expresó: “Nadie te prepara cuando te dicen que tienes cáncer de mama y esta vez me tocó a mí”.

Anteriormente, había superado un cáncer en el apéndice, detectado dos décadas atrás.

En una conversación con Marco Antonio Regil, Toussaint relató cómo descubrió la enfermedad: “Me sale una pelota cerca de la axila, fui a hacerme una mastografía”.

Aunque inicialmente le dijeron que no había nada en la mama, la inquietud la llevó a buscar otra opinión, confirmándose el cáncer con una biopsia.

El tipo de cáncer que enfrentó Verónica, el cáncer de mama triple negativo, es conocido por su agresividad, pero responde bien a la quimioterapia.

La actriz se sometió a 16 sesiones de quimioterapia, seguido de cirugía y radiación

Además, adoptó cambios en su alimentación, eliminando lácteos, azúcares y harinas procesadas, lo que consideró un salvavidas durante su tratamiento.

A pesar de los desafíos, Toussaint mantuvo una actitud positiva y continuó trabajando, asegurando que no quería verse enferma.

Utilizó un casco de enfriamiento para minimizar la pérdida de cabello y expresó la importancia de mantenerse activa en su profesión.

Verónica también habló sobre el apoyo invaluable de su familia y el amor de su pareja, elementos que la ayudaron a sobrellevar los momentos más difíciles de su tratamiento.

Conclusión: La partida de Verónica Toussaint deja un profundo vacío en la industria del entretenimiento y entre sus seguidores.

Su coraje y determinación frente al cáncer serán recordados como un ejemplo de fortaleza y esperanza.

Su legado perdurará a través de su trabajo y el impacto que tuvo en la vida de quienes la conocieron.

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En un nuevo giro en el complejo caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, una jueza federal ha decidido aplazar nuevamente el interrogatorio al ex jefe policiaco y actual candidato de Morena al Senado de la República, Omar García Harfuch.

La diligencia, que estaba programada para este jueves, forma parte del proceso penal contra Sidronio Casarrubias Salgado, ex líder del grupo criminal Guerreros Unidos.

La Jueza Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, Raquel Ivette Duarte Cedillo, tomó la decisión de aplazar el interrogatorio.

Lo anterior debido a que Omar no pudo ser notificado en el domicilio que había proporcionado.

Según informó Harfuch, su residencia está en la CDMX. Pero los agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) que intentaron notificarlo descubrieron que ya no vive en esa dirección.

La defensa de Sidronio Casarrubias

La defensa de Sidronio Casarrubias Salgado ha solicitado la comparecencia de García como testigo del caso.

Aunque el ex secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México ha evitado presentarse en cuatro ocasiones anteriores.

Este nuevo aplazamiento se suma a una lista de intentos fallidos para que Harfuch rinda testimonio.

En diciembre pasado, la FGR también se desistió de citar a García Harfuch como testigo en el Caso Pegasus, días antes de la diligencia.

En ese caso, la Fiscalía decidió no presentarlo junto con otros ex servidores públicos de la Policía Federal Ministerial y de la propia FGR.

Los vínculos de García Harfuch con el caso Ayotzinapa emergieron tras la detención de Casarrubias en octubre de 2016.

Cuando se descubrió una libreta en posesión del líder criminal que contenía el nombre y número telefónico de Harfuch. Quien entonces era delegado de la Policía Federal en Guerrero.

No obstante, la Visitaduría General de la PGR deslindó a García Harfuch de cualquier conexión con Guerreros Unidos en 2017, argumentando que no tenían relación y que nunca se realizaron llamadas entre ellos.

Además, Harfuch estaba comisionado en Michoacán durante la desaparición de los estudiantes.

El nombre de Harfuch volvió a surgir en las audiencias para imputar a Jesús Murillo Karam por la desaparición de los normalistas y la alteración de evidencia en el Caso Ayotzinapa.

La FGR reveló que Harfuch había formado parte de un “cónclave” organizado por Murillo Karam para preparar la llamada “Verdad Histórica”.

Sin embargo, Harfuch no fue imputado por estos hechos y negó cualquier participación en reuniones para avalar la “Verdad Histórica” de Murillo Karam.

Con este nuevo aplazamiento, el caso Ayotzinapa sigue siendo un tema de gran relevancia y controversia en México, mientras las autoridades continúan buscando justicia para los 43 estudiantes desaparecidos.

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AIFA será sede de festival gastronómico

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha emitido una advertencia sobre la presencia de dióxido de titanio (TiO2) en una amplia gama de alimentos consumidos diariamente en México.

Esta sustancia, comúnmente utilizada como aditivo para mejorar propiedades físicas como el color y la consistencia de los alimentos, podría representar un riesgo para la salud humana, según lo informado por la académica Yolanda Irasema Chirino López, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM.

El dióxido de titanio, un aditivo que carece de valor nutricional, se encuentra en productos populares como las sopas instantáneas y algunos dulces, como los mazapanes y los huevitos de chocolate, consumidos tanto por niños como por adultos en el país.

Si bien su uso está aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, la preocupación surge debido a las modificaciones realizadas en las propiedades del TiO2 mediante la nanotecnología, lo que permite su inclusión en cantidades mayores en los alimentos.

La investigación de Chirino López señala la incertidumbre en torno a la cantidad exacta de dióxido de titanio que se consume y el tiempo que permanece en el cuerpo humano.

Esta falta de conocimiento plantea preocupaciones sobre los posibles efectos adversos en personas con condiciones de salud preexistentes, pudiendo agravar su situación.

Sin embargo, se destaca que las personas con buena salud podrían no experimentar daños significativos por su consumo.

Ante esta alerta, se recomienda a la población mexicana estar consciente de los ingredientes de los alimentos que consumen y moderar el consumo de aquellos que contienen dióxido de titanio, especialmente aquellos con condiciones de salud delicadas.