Carlos Lomelí, ex superdelegado de la 4T en Jalisco, se salvó de que una de sus empresas fuera inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública, y ahora quiere ser alcalde.

El Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) decidió cancelar este miércoles la inhabilitación de la empresa Lomedic, proveedora del Sector Salud desde sexenios anteriores, así como una multa de 1 millón 51 mil pesos.

De acuerdo con el tribunal, el ex superdelegado de la 4T ya no era accionista de Lomedic en 2015, cuando participó en licitaciones por las cuales fue sancionada por la Secretaría de la Función Pública.

Esto ya que desde el 31 de octubre de 2012 había donado sus acciones en la empresa a su esposa, Karina Navarro Pérez, de acuerdo con un corredor público de Guadalajara.

La SFP había sancionado a Lomedic y a Laboratorios Solfran por manifestar en múltiples licitaciones que no contaban con ningún integrante que fuera servido público, incumpliendo con la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.

Recordemos que el 31 de mayo de 2019, el diario Reforma reveló que Lomelí, poseía una extensa red de empresas que en los últimos trece años le había permitido obtener contratos por hasta 7 mil millones de pesos con 17 gobiernos estatales y el federal.

Si bien ya fue desechada hoy una inhabilitación de dos años y medio, la SFP impuso en julio de 2020 una inhabilitación por otros 30 meses, pero seguramente se salvará también de esa.

Y bien presumido, Carlos Lomelí anunció en noviembre pasado que el TFJA lo absolvió al no encontrar alguna falta y que competiría por ser alcalde de Guadalajara por Morena.

Justo este miércoles 3 de febrero, se registró como precandidato, y aunque aseguró que él será el cambio que no ha habido por la corrupción, ¿podríamos creer que Lomelí es lo que Guadalajara necesita?

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