¿Y el presidente? Pues en el quinto día, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero disipa TODA duda sobre su condición en un acto de transparencia...
Parece que el padre Solalinde ya está cambiando su hábito por otros más convenientes para la 4T. ¡Al diablo el humanismo, venga el proselitismo!